Puente del Berraco

Su nombre lo recibe porque en uno de los tajamares del lado aguas arriba del puente se halló un verraco [12], reutilizado en la construcción.

Fue trasladado al Museo Arqueológico Provincial de Cáceres. En Botija, a su vez, han sido hallados más verracos, lo que demuestra el asentamiento del pueblo vetton por esta zona, cuya máxima expresión la encontramos en el Castro Vetton de Villasviejas del Tamuja, donde también fueron halladas otras esculturas zoomorfas del mismo tipo Verraco hallado en uno de los tajamares del puente. Segunda Edad del Hierro (siglos IV-II a.C.). Museo Arqueológico Provincial de Cáceres. 

PATRIMONIO
PUENTE
Camino Montánchez
927 313 702
Exteriores
Todo los días del añoa

Es el tercer puente sobre el río Tamuja que posee arcos ejecutados con ladrillo cerámico, macizo y tosco. Toda la obra está construida con mampostería de pizarra, restos de sillería granítica procedente de otras construcciones y sus arcos con ladrillo macizo tosco. Presenta 14 arcos escarzanos o rebajados, disminuyendo su diámetro conforme la obra se aproxima a ambas márgenes del río. Su longitud: aproximadamente unos 50 metros 

En su conjunto, el puente presenta una singularidad: del lado aguas abajo aparece todo enlucido con mortero de cal y arena, mientras que del lado aguas arriba conserva todos sus elementos a piedra vista, con la finalidad de buscar la estética de la obra por el lado donde accedían al puente los caminos con mayor tránsito. 

En ambas márgenes del puente se conservan los accesos a vías camineras, estando acondicionados para el giro de carruajes. Existen tres accesos al puente: dos por la margen izquierda y uno por la margen derecha. Puesto que cada acceso es perpendicular al eje de la calzada del puente, se disponen muros paralelos al cauce del río, para contener los rellenos de los caminos que acceden. 

En cuanto a las protecciones del puente, las pilastras centrales se protegen del lado aguas arriba con 13 tajamares triangulares de sillería granítica, colmatados por un sombrerete de mampostería de pizarra, emulando el casco invertido de un barco. La construcción de las pilastras es muy similar a las del Puente del León, utilizando la sillería granítica asentada sobre un encepado granítico. 

Del lado aguas abajo se detecta claramente que la obra se ejecutó en dos fases principales: En la primera se ejecutan los encepados, pilastras graníticas, apoyo de arcos de ladrillo y relleno de tímpanos hasta el nivel de la calzada. En una segunda fase se ejecutan los pretiles de ambas márgenes y la pavimentación de la calzada. La calzada sobre el puente, aunque presenta buen estado de conservación, ha perdido una fina capa de canto rodado que la embellecía. Los pretiles, ejecutados con mampostería de pizarra, presentan un buen estado de conservación. 

 

Es el tercer puente sobre el río Tamuja que posee arcos ejecutados con ladrillo cerámico, macizo y tosco. Toda la obra está construida con mampostería de pizarra, restos de sillería granítica procedente de otras construcciones y sus arcos con ladrillo macizo tosco. Presenta 14 arcos escarzanos o rebajados, disminuyendo su diámetro conforme la obra se aproxima a ambas márgenes del río. Su longitud: aproximadamente unos 50 metros 

En su conjunto, el puente presenta una singularidad: del lado aguas abajo aparece todo enlucido con mortero de cal y arena, mientras que del lado aguas arriba conserva todos sus elementos a piedra vista, con la finalidad de buscar la estética de la obra por el lado donde accedían al puente los caminos con mayor tránsito. 

En ambas márgenes del puente se conservan los accesos a vías camineras, estando acondicionados para el giro de carruajes. Existen tres accesos al puente: dos por la margen izquierda y uno por la margen derecha. Puesto que cada acceso es perpendicular al eje de la calzada del puente, se disponen muros paralelos al cauce del río, para contener los rellenos de los caminos que acceden. 

En cuanto a las protecciones del puente, las pilastras centrales se protegen del lado aguas arriba con 13 tajamares triangulares de sillería granítica, colmatados por un sombrerete de mampostería de pizarra, emulando el casco invertido de un barco. La construcción de las pilastras es muy similar a las del Puente del León, utilizando la sillería granítica asentada sobre un encepado granítico. 

Del lado aguas abajo se detecta claramente que la obra se ejecutó en dos fases principales: En la primera se ejecutan los encepados, pilastras graníticas, apoyo de arcos de ladrillo y relleno de tímpanos hasta el nivel de la calzada. En una segunda fase se ejecutan los pretiles de ambas márgenes y la pavimentación de la calzada. La calzada sobre el puente, aunque presenta buen estado de conservación, ha perdido una fina capa de canto rodado que la embellecía. Los pretiles, ejecutados con mampostería de pizarra, presentan un buen estado de conservación.